Atardecer en el rió Arno, al fondo El Ponte Vecchio
Palacio Viejo, el patio de Michelozzo.
El síndrome de Stendhal.
El síndrome de Stendhal, también conocido como el síndrome de Florencia, es una enfermedad psicosomática que provoca un elevado ritmo cardiaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando una persona es expuesta a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte, especialmente si se encuentra en lugares cerrados.
El síndrome de Stendhal, más allá de ser una enfermedad psicosomática, se ha convertido en un referente de la reacción romántico-emotiva ante el exceso de belleza y la exuberancia del goce artístico.
El síndrome de Stendhal, también conocido como el síndrome de Florencia, es una enfermedad psicosomática que provoca un elevado ritmo cardiaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando una persona es expuesta a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte, especialmente si se encuentra en lugares cerrados.
El síndrome de Stendhal, más allá de ser una enfermedad psicosomática, se ha convertido en un referente de la reacción romántico-emotiva ante el exceso de belleza y la exuberancia del goce artístico.
Después de pasar unos días en Florencia, visitando museos, palacios, iglesias, calles y plazas. Empiezo a entender que es el síndrom e de Stendhal.
No seria cierto si yo dijera que lo padezco, pero lo que si es un hecho es que yo en más de una ocasión me sentí mal, mareada. Esto se podría justificar con el propio cansancio y el mucho calor ¿pero si estaba tan cansada, por que no podía conciliar el sueño?.
Durante ni estancia en Florencia no conseguí dormir y la hora de comer era como un castigo para mí.No seria cierto si yo dijera que lo padezco, pero lo que si es un hecho es que yo en más de una ocasión me sentí mal, mareada. Esto se podría justificar con el propio cansancio y el mucho calor ¿pero si estaba tan cansada, por que no podía conciliar el sueño?.
Palacio De Los
Ni la debilidad ni el cansancio físico, consiguieron frenar mi entusiasmo, quería verlo todo, emborracharme de arte y belleza y en parte lo conseguí “la próxima vez más”